Más fruto
La disciplina paternal
Nuestro tema parece austero a primera vista, sin embargo es muy actual. A menudo los jóvenes y los menos jóvenes se preguntan: «¿Por qué permitió Dios tal acontecimiento en mi vida? ¿Por qué perdí mis exámenes? ¿Por qué mi madre está enferma? ¿Por qué este duelo?». A tales preguntas se dan dos grandes categorías de respuestas; una es la del fatalismo: «Estaba ya escrito; solo hay que aceptarlo y someterse, porque es inevitable». La otra respuesta, la cristiana, es muy diferente: «¿Qué quieres enseñarme?».
Job y sus amigos
El libro de Job ocupa un lugar muy particular en la Palabra de Dios. Tiene un carácter totalmente propio, y enseña lecciones que no las vamos a encontrar en ninguna otra parte de la Santa Escritura. No es nuestro propósito abordar la cuestión de la autenticidad de este precioso libro ni aportar las pruebas de su divina inspiración.