S. Lucas » Capítulo 4

Version Reina Valera 1960

Pláticas sencillas
Lucas: Jesús comienza su ministerio
Lucas 4

Pláticas sencillas
Lucas: La tentación
Lucas 4:1-13

Cada Día las Escrituras
La perfección del Señor manifestada
Lucas 4:1-15

Pláticas sencillas
Lucas: Jesús en Nazaret
Lucas 4:14-30

Cada Día las Escrituras
Condiciones para recibir la gracia
Lucas 4:16-30

Cada Día las Escrituras
Milagro tras milagro
Lucas 4:31-44

Pláticas sencillas
Lucas: Jesús en Capernaum
Lucas 4:31-37

Pláticas sencillas
Lucas: Jesús en casa de Simón y en el desierto
Lucas 4:38-44

1Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto

2por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.3Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.4Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, 1 sino de toda palabra de Dios.5Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra.6Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy.7Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.8Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás. 2 9Y le llevó a Jerusalén, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo;10porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden; 3 11y,
En las manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra. 4

12Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. 5

13Y cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se apartó de él por un tiempo.14Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.

15Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.16Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo 6 entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.

17Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
18
El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos; 19
A predicar el año agradable del Señor. 7 20Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

21Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.22Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?23Él les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.24Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra. 8 25Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; 9 26pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. 10 27Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio. 11 28Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira;29y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle.30Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.31Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo. 6

32Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad. 12 33Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz,34diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.35Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno.36Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros, diciendo: ¿Qué palabra es ésta, que con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen?37Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos.38Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella.

39E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.40Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades los traían a él; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

41También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.42Cuando ya era de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando a donde estaba, le detenían para que no se fuera de ellos.

43Pero él les dijo: Es necesario que también a otras ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque para esto he sido enviado.44Y predicaba en las sinagogas de Galilea.
  • 1Dt. 8.3.
  • 2Dt. 6.13.
  • 3Sal. 91.11.
  • 4Sal. 91.12.
  • 5Dt. 6.16.
  • 6 a b Aquí equivale a sábado.
  • 7Is. 61.1–2.
  • 8Jn. 4.44.
  • 91 R. 17.1.
  • 101 R. 17.8–16.
  • 112 R. 5.1–14.
  • 12Mt. 7.28–29.