La Iglesia del Dios viviente n°5
La disciplina en la asamblea
La disciplina en la Iglesia es una necesidad a causa del Santo y Verdadero (Apocalipsis 3:7), quien está en medio de su pueblo. Él, como lo leemos en Habacuc 1:13, es muy limpio de ojos para ver el mal y no puede soportar el agravio. Allí donde el Santo tiene su habitación no es posible permitir que continúe una situación en la que el pecado no es juzgado. Tampoco se puede tolerar el mal en ninguno de sus muchos aspectos. Esa Casa debe mantenerse limpia.
Perdón y disciplina
A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos (Juan 20:23).
La disciplina de la asamblea
Tus testimonios son muy firmes; la santidad conviene a tu casa, oh Jehová, por los siglos y para siempre (Salmo 93:5).