Meditaciones sobre la vocación del cristiano (1)
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor (Efesios 4:1-2).
Meditaciones sobre la vocación del cristiano (2)
Pasa ahora por nuestra mente un pensamiento solemne: el de «registro de miembros», registro que hemos venido usando desde hace tiempo. Pero ¡cuántos miembros cuyos nombres aparecen allí, y que nunca han experimentado el bautismo del Espíritu!