Las estaciones de la oración
Entre las personalidades del Antiguo Testamento, pocas hay que encantan como la de Nehemías. Su atractivo en que es tan intensamente humano y tan sencillamente práctico en su andar con Dios y sus semejantes, que hace vibrar una fibra en nuestros corazones y se acercan a nosotros en el deseo de glorificar a Dios en nuestra vida y andar.
Una humilde oración – Respeto al día de reposo
Jeremías 17:12-27
Tratemos de escribir nuestro nombre en el suelo (v. 13); pronto será ilegible.