Sin esfuerzo, ningún resultado
Proverbios 24:23-34
Cuando los hombres procuran agradar a sus semejantes, a menudo es en detrimento de la justicia y de la verdad. El hombre de Dios debe ser irreprochable desde ese punto de vista.

Tú y tu casa
El cristiano en el hogar
Hay dos casas que ocupan un lugar muy prominente en las páginas inspiradas: La casa de Dios y la casa del siervo de Dios. Dios atribuye una gran importancia a su casa, y justamente porque es suya. Su verdad, su honor, su carácter y su gloria están comprometidos en el carácter de su casa. Por tal motivo, es su deseo que la expresión de lo que Él es se manifieste con total claridad en lo que le pertenece.