Salmos » Capítulo 86

Version Reina Valera 1960

Cada Día las Escrituras
Una oración muy concreta
Salmos 86

1Oración de David.
[1] Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame,
Porque estoy afligido y menesteroso.

2
Guarda mi alma, porque soy piadoso;
Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.
3
Ten misericordia de mí, oh Jehová;
Porque a ti clamo todo el día.
4
Alegra el alma de tu siervo,
Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
5
Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
6
Escucha, oh Jehová, mi oración,
Y está atento a la voz de mis ruegos.
7
En el día de mi angustia te llamaré,
Porque tú me respondes.
8
Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses,
Ni obras que igualen tus obras.

9
Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor,
Y glorificarán tu nombre. 1
10
Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas;
Sólo tú eres Dios.
11
Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
Afirma mi corazón para que tema tu nombre.
12
Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón,
Y glorificaré tu nombre para siempre.
13
Porque tu misericordia es grande para conmigo,
Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.
14
Oh Dios, los soberbios se levantaron contra mí,
Y conspiración de violentos ha buscado mi vida,
Y no te pusieron delante de sí.

15
Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,
Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad,
16
Mírame, y ten misericordia de mí;
Da tu poder a tu siervo,
Y guarda al hijo de tu sierva.
17
Haz conmigo señal para bien,
Y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados;
Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.
  • 1Ap. 15.4.