1Mictam de David.
[1] Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. 2
Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.3
Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia.4
Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres.5
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte. 6
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado.7
Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia. 8
A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido. 9
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente; 10
Porque no dejarás mi alma en el Seol, 1
Ni permitirás que tu santo vea corrupción. 2 11
Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre. 3
[1] Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado. 2
Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.3
Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia.4
Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres.5
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte. 6
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado.7
Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia. 8
A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido. 9
Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente; 10
Porque no dejarás mi alma en el Seol, 1
Ni permitirás que tu santo vea corrupción. 2 11
Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre. 3