La comunión
La oración es la expresión de las necesidades y de los anhelos del alma; la alabanza y la adoración son el reflejo de su plenitud o completa satisfacción. Pero la COMUNIÓN es el compendio de ambas, es mucho más sublime y elevada. La comunión con Él es el mayor privilegio que el Creador puede conceder a su criatura. Un ángel sirve y alaba, pero no conoce la comunión.
La maledicencia
Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones” (o maledicencias). (1 Pedro 2:1) La maledicencia siempre tiende a arruinar la reputación del prójimo; puede ser provocada por algún motivo como también puede ser del todo gratuita.
¡Regocijaos conmigo!
Romanos 12:15
Las múltiples exhortaciones dirigidas a los cristianos en las epístolas y en los evangelios nos muestran el grado de la intimidad en la comunión que el Señor desea entre los miembros que constituyen su Cuerpo. Quizás una de las más hermosas es la siguiente: Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran (Romanos 12:15).
¿Hemos de ayunar bajo la actual dispensación de la gracia?
Mateo 17:21 – Hechos 13:2
Si bien es verdad que el Señor condenó tanto el ayuno judaico como el farisaico, no por esto debemos pensar que no puede haber un ayuno cristiano; al contrario, creo que en el ayuno hay un verdadero beneficio, del cual pocos cristianos conocen su importancia.