Libre en Cristo
Si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres (Juan 8:36).
¿Qué es la libertad? ¿Es hacer lo que a uno bien le parezca, tal vez sin infringir las leyes, pero violando toda regla moral, sin tener en cuenta a los demás y viviendo tan solo para sí mismo? Llevada al extremo, esta concepción de la vida solo puede producir destrucción. La destrucción de hogares, de familias, de la sociedad. Esta no es la verdadera libertad. Ella no puede ser independiente de una ley moral. En nuestra época, los hombres hablan fácilmente de liberarse de los tabúes y de las reglas arcaicas, pero en realidad son esclavos de sus propios impulsos, pues son incapaces de dominarlos (2 Pedro 2:19).
Completa liberación del poder actual del pecado
Este es un punto muy importante para todo el que ama de veras la santidad. Conforme a la gloriosa economía de la gracia, la misma obra que garantiza la plena remisión de los pecados, ha quebrantado para siempre el poder del pecado. No solo han sido borrados los pecados de la vida, sino que ha sido condenado también el pecado de la naturaleza.