Ocultar su estado moral tras una fachada de piedad
Jeremías 7:1-20
Jehová envía a Jeremías a la puerta del templo para pronunciar allí un severo discurso, porque el pueblo de Jerusalén, pese a su rebelión, se ufanaba ruidosamente de poseer “el templo de Jehová” y seguía practicando en él un culto puramente formal.