Dios denuncia enfáticamente el estado del pueblo
Miqueas 3:1-12
... El capítulo 2 ya mencionaba a los malos profetas. ¿Cómo se los distinguía? Procuraban hacer callar a los verdaderos siervos de Dios tales como Miqueas e Isaías. Adaptaban sus discursos a las codicias del pueblo para ganar su favor (comp. Romanos 16:18). Halagaban las pasiones de sus oyentes (cap. 2:11) y adormecían las almas en una falsa confianza. Para colmo, además de la popularidad, sacaban dinero de ello (v. 11). Tenían una insaciable avidez y sus mentiras se ...