1Al músico principal. Salmo de David.
[1] Dice el necio en su corazón:
No hay Dios.
Se han corrompido, hacen obras abominables;
No hay quien haga el bien.2
Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido,
Que buscara a Dios.3
Todos se desviaron, a una se han corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. 1 4
¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad,
Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan,
Y a Jehová no invocan?5
Ellos temblaron de espanto;
Porque Dios está con la generación de los justos. 6
Del consejo del pobre se han burlado,
Pero Jehová es su esperanza.7
¡Oh, que de Sion saliera la salvación de Israel!
Cuando Jehová hiciere volver a los cautivos de su pueblo,
Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
[1] Dice el necio en su corazón:
No hay Dios.
Se han corrompido, hacen obras abominables;
No hay quien haga el bien.2
Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido,
Que buscara a Dios.3
Todos se desviaron, a una se han corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. 1 4
¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad,
Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan,
Y a Jehová no invocan?5
Ellos temblaron de espanto;
Porque Dios está con la generación de los justos. 6
Del consejo del pobre se han burlado,
Pero Jehová es su esperanza.7
¡Oh, que de Sion saliera la salvación de Israel!
Cuando Jehová hiciere volver a los cautivos de su pueblo,
Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
- 1Ro. 3.10–12.