La persona maravillosa del Hijo
A sus redimidos les es bien conocida la persona maravillosa del Señor de gloria, su Salvador y redentor. El buen Pastor dijo: “Conozco mis ovejas, y las mías me conocen” (Juan 10:14). Sin embargo, Jesús también dijo:
Nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar
(Mateo 11:27).