Inversión sin riesgo con máximo rendimiento
Una vez el Señor Jesús dio a sus oyentes el siguiente consejo: “Vended lo que poseéis, y dad limosna” (Lucas 12:33). Y en seguida hizo una increíble «promesa de rendimiento»: “Haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote”. Si un asesor financiero hiciera tal promesa a sus clientes, pondría en riesgo su trabajo.
Pablo y Timoteo
Colaboradores desde la conversión hasta la muerte El relato sobre Pablo y Timoteo es un buen ejemplo de una colaboración fructífera entre un creyente mayor y uno joven, basada en la confianza.