La gloria moral del Señor Jesucristo
El tema de mi meditación en estas páginas es la gloria moral del Señor Jesús o, según nuestro modo de hablar, el carácter de nuestro Señor. En él todo subía a Dios como sacrificio de olor grato. Cualquiera de las expresiones de lo que él era, aun la menor, y cualquiera fuese la circunstancia a que ella se refiriese, era un perfume de incienso. En su persona –pero únicamente en ella, por cierto– el hombre fue reconciliado con Dios. En Jesús, Dios volvió a hallar su complacencia en el hombre, y eso, además, con un incremento inefable, puesto que en Jesús el hombre es más caro para Dios que lo que hubiera podido serlo en una eternidad de inocencia adámica.
Los cielos abiertos
Hebreos
La epístola a los Hebreos ilustra de manera notable uno de los caracteres del Libro de Dios. Se puede leer con enfoques diferentes y, sin embargo, ninguno de ellos contradice al otro. Puede ser fácilmente leída de seis o siete maneras. Ella nos abre los cielos tal como son ahora.