Honrar a Dios en nuestros hogares
Tener a los hijos sumisos y mantener el orden en la familia es honrar a Dios; es bueno que este pensamiento conmueva el corazón y ejercite la conciencia de los padres de familia cristianos. Dicho orden revela el temor reverente a Dios; sin ello faltamos, y nuestra desobediencia nos acarreará tristes consecuencias.