El Salmo 100 es un salmo de acción de gracias en el que se invita a “toda la tierra” a cantar a Dios y a servirle con alegría.
Con más razón tenemos esos privilegios, nosotros, quienes conocemos a Dios como a un buen Padre y a Jesús como a un tierno Pastor (comp. final v. 3). ¿Es para nosotros una alegría servir al Señor? O, por el contrario ¿nos comportamos como si fuese un Amo duro cuyo yugo es pesado? (Mateo 25:24 y sig.). Queridos amigos, gustemos la alegría actual que acompaña siempre a un siervo obediente (Juan 15:10-11), para que podamos también oír más tarde estas tan dulces palabras: “Entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21, 23).
Una nueva serie empieza con el Salmo 101. Este es, por decirlo así, el texto de la declaración pública del Rey en ocasión de inaugurar su reinado. Expone sobre qué bases descansará el gobierno de su país: sabiduría, integridad, justicia, separación del mal. ¡Qué contraste entre estos simples y firmes principios y los códigos complicados y abarrotados de detalles de la justicia humana! Todos los súbditos del reino habrán sido prevenidos: no se tolerará la perversidad, la calumnia, el orgullo, el fraude y la mentira. Llamados a reinar con el Señor, nos conviene, a los creyentes, ilustrar actualmente los principios de su Reino mediante nuestro andar.
Forma parte del comentario bíblico "Cada Día las Escrituras" alegría/gobierno