La respuesta seguramente no es fácil. De todos modos, parece que el significado espiritual tiene suma importancia.
Se sabe que la lepra en la Biblia es figura del pecado. En el caso presente se manifiesta públicamente todo lo que estaba escondido en el interior, tal vez desde hace tiempo. Ya no existe hipocresía ni disimulación, pues la confesión es sincera y completa: “Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana” (Isaías 1:6).
Si el pecador acude de esta manera al Señor Jesucristo, con seguridad obtendrá el perdón de sus pecados: “y él es limpio”.