Argumentos que pone la gente
Nunca en mi vida le he hecho mal a nadie
¿Quiere usted decir que nunca ha tenido un mal pensamiento, ni ha mentido, ni ha tratado de engañar a nadie? ¿Ha amado a Dios con todo el corazón, alma, fuerza y mente? ¿Ha amado a otros como a usted mismo? Esta es la perfección que Dios requiere (Lucas 10:26-37). Por supuesto, nadie puede vivir una vida tan perfecta.
Usted tiene que admitir que ha pecado y Dios dice: “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:4), y:
La paga del pecado es muerte
(Romanos 6:23).
Por lo tanto, ¿por qué no toma su lugar como perdido y derrotado ante los ojos de Dios y deja de excusarse o tratar de cubrir sus pecados? No se los puede esconder a Dios.
Le daré la vuelta a la página y empezaré de nuevo
Aunque tan solo pudiera doblar la página y empezar otra vez, ¿qué de los pecados de antes? A un niño en la escuela se le regó la tinta en la página de un libro. Rápidamente pasó a una página limpia y decidió tener más cuidado en el futuro. Pero la mancha quedó ahí y cuando la maestra la vio, lo castigó.
Puede ser que durante un tiempo usted tomara licor, usara palabras sucias, mintiera, o tuviera malos hábitos. Pero luego, hizo borrón y cuenta nueva, y se volvió una persona «regenerada», como dice el mundo. Sin embargo, esta nueva conducta jamás puede quitar la desobediencia pasada. El Señor Jesús dijo: “Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:3-7). Usted debe llegar a ser una “nueva criatura” en Cristo Jesús.
Dios es demasiado misericordioso como para castigar a los pecadores
Satanás trata de hacerle creer a la gente que Dios no va a mandar a nadie al infierno; a lo menos, no por mucho tiempo.
Es verdad que Dios es misericordioso; pero al mismo tiempo es santo y justo y jamás podría ser misericordioso a costa de su justicia. Si bien Él es paciente, “de ningún modo tendrá por inocente al malvado” (Éxodo 34:7). Él no puede permitir que el pecado continúe sin castigo.
Dios puede perdonar a los pecadores culpables solo a través de la muerte de Cristo Jesús. El que se niega a aceptar la vida eterna recibiendo al Señor Jesús como su Salvador, “morará con el fuego consumidor” eternamente (Isaías 33:14). Apocalipsis 20:15 nos dice que “el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego” (al infierno). “El que desobedece (no está sujeto) al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
Si la persona hace lo mejor que puede, se salvará
¿Puede usted decir sinceramente que siempre ha hecho lo mejor que podía para Dios? ¿No le ha pasado a menudo que ha hecho lo que no debía y dejado de hacer lo que debía hacer? Un solo pecado es suficiente para condenarlo. Dios dice que “todos nosotros nos descarriamos como ovejas” (Isaías 53:6) y que “no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Salmo 14:3). Usted tiene que admitir delante de Dios que está arruinado, que es un pecador impotente. Deje de tratar de ganarse la salvación y acepte el regalo gratuito de Dios creyendo en Cristo. “Al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:5).
¿No son suficientes las buenas obras?
Cuando se dice que Dios salva por gracia, “por medio de la fe… y no por obras para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8, 9), la gente piensa que los cristianos no creen en las buenas obras. Esto es un error. La Biblia nos muestra que una persona que no ha sido salvada no puede agradar a Dios con sus buenas obras. Pero desde el momento en que es salva, en todo debería obrar para la gloria de Dios.
Las buenas obras se edifican sobre la base del amor y la fe en el Señor Jesucristo. Una vez que usted crea en el maravilloso amor de Dios manifestado en el Señor Jesús, anhelará trabajar por Él en agradecimiento por lo que Él hizo por usted.
Es muy difícil ser cristiano
Alguien dijo que había tratado de ser cristiano una y otra vez, pero siempre había fallado. Creía que era muy difícil vivir la vida de cristiano. Pero llegar a ser cristiano no es difícil si usted acepta la forma de salvación de Dios. Deje de tratar de salvarse por sus propios esfuerzos. Cristo terminó el gran trabajo de perdón y satisfizo la justicia de Dios. Él ya castigó a Cristo, de modo que no puede pedir nada más de los que lo acepten como su Salvador y Sustituto. Todo lo que necesita hacer para ser salvo es creer en el Señor Jesucristo, porque Él es el que hizo todo el trabajo y es capaz de “salvar perpetuamente” (Hebreos 7:25).
A veces es difícil vivir la verdadera vida cristiana después de la salvación; pero, ¿cuál es el mejor amo: Cristo o Satanás? ¿Quién paga mejor? El Señor Jesús dijo: “No te desampararé, ni te dejaré” (Hebreos 13:5). Pero si usted escoge servir a Satanás, tendrá que darle la espalda al que quiere ser su mejor Amigo. Tendrá que despreciar Su gran salvación, resistir al Espíritu Santo e irse de cabeza al infierno eterno.
No puedo dejar los placeres del mundo
Hasta que usted sea salvo, Dios no le pide que deje los placeres del mundo. El deseo de Dios es que reciba por fe a Cristo en su corazón, y luego Él le salvará tanto del castigo como del poder del pecado. Dios quiere salvarle ahora mismo, tal como es. No tiene que dejar el mundo antes de convertirse. Después de ser salvo querrá dejar de hacer lo que a su nuevo Amigo le desagrada.
No quiero ser triste y melancólico
Algunas personas piensan que los cristianos tienen caras largas y vidas tristes. Esta es una de las mentiras más grandes de Satanás. La verdadera y duradera felicidad es la parte de todo cristiano. ¿Puede entristecerme saber que mis pecados están perdonados y que voy a pasar la eternidad con el Señor Jesús en el cielo?
¿Cómo se sentirá un criminal condenado cuando se le perdona: contento o triste? El cristiano es feliz porque está libre del pecado, del juicio y del infierno. La Biblia dice: “Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová” (Salmo 144:15). “En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre” (Salmo 16:11).
Hay tantos hipócritas
No es justo llamar «hipócritas» a todos los cristianos solo porque algunos dicen ser cristianos aunque no se portan como tales. Si se razonara de esta forma, habría que llamar a todos los cajeros «ladrones» porque a algunos los han cogido robando. Hipócritas son aquellos que profesan ser lo que saben que no son. El hecho de que alguien pretenda ser cristiano no quiere decir que lo sea de verdad. Pero, prueba que el cristianismo debe ser bueno, porque los hombres no anhelan ser algo que no valga la pena. Si, por otra parte, algunos verdaderos cristianos son inconsecuentes, ¿es ésa una excusa válida para que usted no sea salvo? Ese razonamiento ¿lo salvará del infierno?
Hay tantas opiniones diferentes
Es posible que haya oído decir: «Yo no sé qué creer, hay tantas opiniones diferentes…» ¡Eso es cierto! Por eso es importante que nos dejemos guiar por completo por la Biblia, la segura Palabra de Dios. Solo hay un medio de salvación, el cual está expuesto claramente en la Biblia.
Una joven que se estaba muriendo de tuberculosis pidió a varias personas sus opiniones acerca de la salvación. Alguien le dijo que «orara», otro que consiguiera la salvación por «buenas obras»; el tercero, un cristiano, le dijo que él no tenía ninguna opinión. La joven se sorprendió. Entonces, el cristiano le explicó que tenía algo mejor que su propia opinión: ¡tenía la opinión de Dios! La joven aprendió que lo que tenía que hacer para ser salva era creer en el Señor Jesucristo (Hechos 16:30-31), y así lo hizo.
No importa lo que crea, siempre que sea sincero
He aquí lo siguiente: un hombre, al sentirse mal, fue a buscar medicamento. Pero, por equivocación, tomó un frasco de veneno e ingirió algo de su contenido. Una hora más tarde murió sufriendo terribles dolores. ¿Se salvó porque creía que era medicamento? Estaba realmente equivocado y, como consecuencia, murió.
La salvación o condenación de una persona depende de lo que ella crea. Si cree a Dios, será salva eternamente, pero si cree las mentiras de Satanás, pasará la eternidad en el infierno. “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es caminos de muerte” (Proverbios 14:12).
“El que cree en el Hijo (Jesús) tiene vida eterna, pero el que desobedece (no está sujeto) al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36).
Todavía hay mucho tiempo para ser salvo
Pensar que uno tiene mucho tiempo para ser salvo, no tiene fundamento, pues, cada año, miles de personas mueren repentinamente, sea de muerte natural o por asesinato. Los derrames cerebrales destruyen instantáneamente la mente de muchos miles más. Si usted muere en sus pecados, ¿qué excusa tendrá cuando esté delante de Dios, ante el gran trono blanco? (Apocalipsis 20:11-15). ¡No crea las mentiras de Satanás!
El tiempo es corto. Puede ser que la eternidad esté a la vuelta de la esquina para usted. ¿Se atrevería a no ser salvo, tan siquiera hasta mañana? Quizás Dios le diga esta noche: “Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma” (Lucas 12:20). ¡Entonces será demasiado tarde! Todo lo que le quedará por delante será el infierno eterno, ¡terrible consecuencia por haber aplazado el momento para ser salvo!
¡Oh, no rechaces la verdad!
Tus ojos hoy abre a la luz,
Renuncia a toda la maldad
Y ven a Jesús.
Tus ojos ya, tal vez, el sol
No volverán a contemplar;
De salvación el día es hoy
¡Oh, ven sin tardar!
Jesús te ama ¡oh, pecador!
Por ti su sangre dio en la cruz,
Sus brazos te abre el Redentor,
¡Oh, ven a Jesús!
Jesús te tiene compasión,
¿Con qué su amor le pagarás?
Entrégale tu corazón
Y salvo serás.